El sistema de iluminación representa dentro del consumo energético de una instalación, un porcentaje significativo, con un peso relativo entre el 25% y el 50% del consumo eléctrico.
El aprovechamiento máximo de la luz natural, junto con la aplicación de tecnologías eficientes de alumbrado y sistemas de control de la iluminación, nos permiten alcanzar un ahorro en iluminación de más del 60%.
Otras opciones como la eliminación de los balastros y sistemas auxiliares, que permite ahorrar energía hasta en un 20%, corrigiendo el factor de potencia y reduciendo la energía reactiva, mejorando además el confort al eliminar los zumbidos y parpadeos.
Pero la mejor opción para ahorrar en el sistema de iluminación se encuentra en la sustitución por lámparas de menor consumo. La instalación de estos sistemas tiene un retorno de inversión máxima inferior a 3 años, y son totalmente compatibles con otras medidas para la reducción del coste energético.